SI TODOS LOS RECURSO QUE ESTE GOBIERNO DESPIFARA EN LA POLICIA POLITICA
El jueves 24 de abril del año en curso, se efectuaron detenciones arbitrarias acompañadas de amenazas y hostigamiento contra algunos de los asiduos participantes a la misa que realiza todos los viernes la Iglesia Nuestra Señora de Carmen.
Además, cualquiera persona que pasase el 25 de abril por las calles aledañas a la mencionada Iglesia, podría pensar que en la misma se encontraban terroristas con rehenes, ya que todas las esquinas estaban tomadas por oficiales de la Policía Política, parando a cuanto defensores de los derechos humanos transitase por allí, para realizarles amenaza, advertencias o detenerlos si persistían en entrar a la iglesia, comentaron los participantes del acto religioso. “Si todos los recursos que este gobierno despilfarra en la Policía Política para su transporte, salario, etc., fuesen donado en gestos humanitarios a los miles de niños desamparados o para mejorar el nivel de vida del pueblo cubano, fuese un gran logro,” comentó la señora Geogina Noa Montes, presidenta del movimiento pacífico y no gubernamental Liga Cívica Martiana, quien el pasado jueves fuese detenida arbitrariamente y conducida a la unidad del Capri en el municipio de Arroyo Naranjo, por oficiales de la Seguridad del Estado para ser advertida de que no se permitirán más actividades contrarrevolucionarias y menos caminatas por las calles que son para el pueblo cubano: “Al parecer nosotros no somos cubanos, y como no somos turistas tampoco tenemos derechos a caminar por nuestro país,” agregó Noa Montes. “Los que participan en esta actividad religiosa, catalogada por la Policía Política como contrarrevolucionaria, oramos por la salud y libertad de todos los presos políticos y por las almas de estos cubanos que despiadadamente y sin escrúpulos algunos reprimen con golpes, amenazas, detenciones arbitrarias e infundiendo el pánico a su propio pueblo,” afrimó Noa Montes.
Los hermanos Marisol Bolaño, Oscar Sierra, Manuel José Linares, Yoan Valladares, Julio Cesar Jorrin, Julián Guerra, Juan Carlos Boss, Alberto Suárez Vargas, entre muchos otros, fueron interceptados en los alrededores de la Iglesia y amenazados que de continuar serían encarcelados y procesados. Algunos fueron montados por la fuerza en carros particulares pertenecientes a esta fuerza policíaca y alejados del lugar.
“¡Cuanta violencia y violaciones de los derechos humanos son cometidas con personas pacíficas!”, culminó Noa Montes.
Además, cualquiera persona que pasase el 25 de abril por las calles aledañas a la mencionada Iglesia, podría pensar que en la misma se encontraban terroristas con rehenes, ya que todas las esquinas estaban tomadas por oficiales de la Policía Política, parando a cuanto defensores de los derechos humanos transitase por allí, para realizarles amenaza, advertencias o detenerlos si persistían en entrar a la iglesia, comentaron los participantes del acto religioso. “Si todos los recursos que este gobierno despilfarra en la Policía Política para su transporte, salario, etc., fuesen donado en gestos humanitarios a los miles de niños desamparados o para mejorar el nivel de vida del pueblo cubano, fuese un gran logro,” comentó la señora Geogina Noa Montes, presidenta del movimiento pacífico y no gubernamental Liga Cívica Martiana, quien el pasado jueves fuese detenida arbitrariamente y conducida a la unidad del Capri en el municipio de Arroyo Naranjo, por oficiales de la Seguridad del Estado para ser advertida de que no se permitirán más actividades contrarrevolucionarias y menos caminatas por las calles que son para el pueblo cubano: “Al parecer nosotros no somos cubanos, y como no somos turistas tampoco tenemos derechos a caminar por nuestro país,” agregó Noa Montes. “Los que participan en esta actividad religiosa, catalogada por la Policía Política como contrarrevolucionaria, oramos por la salud y libertad de todos los presos políticos y por las almas de estos cubanos que despiadadamente y sin escrúpulos algunos reprimen con golpes, amenazas, detenciones arbitrarias e infundiendo el pánico a su propio pueblo,” afrimó Noa Montes.
Los hermanos Marisol Bolaño, Oscar Sierra, Manuel José Linares, Yoan Valladares, Julio Cesar Jorrin, Julián Guerra, Juan Carlos Boss, Alberto Suárez Vargas, entre muchos otros, fueron interceptados en los alrededores de la Iglesia y amenazados que de continuar serían encarcelados y procesados. Algunos fueron montados por la fuerza en carros particulares pertenecientes a esta fuerza policíaca y alejados del lugar.
“¡Cuanta violencia y violaciones de los derechos humanos son cometidas con personas pacíficas!”, culminó Noa Montes.
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